ELIMINACIóN DE CARCOMA.
Reconocer la carcoma. Forma de detectar el problema.
Los pequeños orificios de aproximadamente 2 ó 3 mm en la superficie de la madera, especialmente en lugares poco visibles del mueble como bajos o traseras, indican sin lugar a dudas que ha tenido carcoma. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la carcoma esté viva. En muebles de cierta antigüedad, hoy libres de carcoma, es fácil encontrar señales que indican que, en otro tiempo, sí estuvieron afectados.
La existencia de pequeños montones de serrín junto a alguno de los orificios mencionados, sí es un síntoma definitivo para detectar la existencia de estos intrusos.
En determinadas épocas del año, especialmente primavera y verano, también el ruido nos permite identificar la presencia de carcoma u otros parásitos de la madera. En un silencio absoluto, o utilizando sistemas de amplificación, es posible escuchar el ruido que las larvas emiten al roer la madera y el repiqueteo de los adultos cuando abren nuevos orificios que les permitirán salir al exterior y crear nuevas colonias.
Por último, la manera de asegurar la existencia o no de xilófagos, es realizando un análisis radiológico.
Ciclo y comportamiento de la carcoma.
La carcoma común (Anobium punctatum) es un insecto sujeto a metamorfosis, es decir, durante su ciclo de vida cambia de forma pasando por cuatro estados de desarrollo conocidos con los nombres de huevo, larva, pupa e insecto adulto.
Las hembras de la carcoma ponen de 100 a 200 huevos, depositándolos en grietas y rugosidades de la madera. Huevos tan minúsculos que el ojo humano no detecta. Suelen ponerlos en las partes del mueble que no están barnizadas, ni siquiera pulidas, como traseras, fondos de cajones, etc.
De los huevos nacen pequeñas larvas marrones que viven entre 2 y 10 años y cuya única tarea durante ese periodo es comer madera, excavando galerías a su paso, sin que desde el exterior se perciban señales de su presencia. Las larvas no abandonan la madera en la que han nacido, por lo que, en este estado, no existe peligro de que puedan "contagiar" a otros muebles.
Cuando la larva está suficientemente madura se dirige hacia las capas de la madera más próximas a la superficie, allí se rodea de una coraza y se "empupa" permaneciendo en estado latente mientras en el interior tiene lugar la metamorfosis que la convertirá en el insecto volador adulto.
Una vez que se ha completado el proceso de metamorfosis, el insecto rompe la película de madera de la cámara y sale al exterior formando los agujeros característicos. Esto ocurre entre mayo y agosto. Su aspecto es el de un escarabajo de 4 a 5 mm que cuando vuela puede confundirse con una pequeña mosca. Después del apareamiento, la hembra busca nueva madera donde colocar sus huevos y repetir el ciclo.